miércoles, 17 de junio de 2015

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Hola a todos.
Aquí os traigo otro nuevo fragmento de Un sueño hecho realidad. 
Vamos a ver cómo Daniel y lady Birkhurst tienen una interesante conversación.

                              Daniel comió con lady Birkhurst al día siguiente.
                              Le parecía raro estar comiendo aquella cosa. ¿Cómo le había dicho Kanvar que se llamaba? Se llamaba chaat. Era como comer galletitas saladas. Se utilizaba a modo de aperitivo antes de la comida. Daniel pensó que podía comprarse una bolsa de Cheetos, sobre todo, ahora que habían cambiado la mascota por un tigre pasota que se llamaba Chester. Pero los tigres como Chester no abundaban en Piedade. Ni podía comprar Cheetos. 
                             Ya sabía lo que había pasado entre Jane Watkins y Freddie Birkhurst. Por lo visto, el honorable inglesito había estado tonteando con aquella pobrecilla.
                              No se habían enrollado, pero ella había quedado muy colgada por él. Cuando Daniel le dijo a Jane que iba a romper su compromiso con ella, le arreó tal bofetón que todavía le ardía la mejilla. Pero no pensaba seguir adelante con aquella historia.
-¿Cómo has dicho?-se escandalizó lady Birkhurst cuando el que se suponía que era su hijo le contó sus planes.
-No pienso casarme con esa Jane-contestó Daniel con firmeza-Y se puede ir olvidando de que le tire los trastos a Cara de Perro. Yo quiero estar con Estelle. ¡Con Estelle Templewood!
-¿Estás borracho?
                              Es imposible hablar con esta tía, pensó Daniel con frustración. Detuvo la perorata de lady Birkhurst con la mano. Sabía lo que iba a decir.
-Mira, me importa una mierda que Jai sea mestizo-le aseguró.
-¡Frederick!-gritó lady Birkhurst horrorizada.
                               Desde luego, su hijo estaba muy cambiado. Era cierto que no había vuelto a salir de juerga desde que regresó de improviso a Calcuta tras haber abandonado la plantación la tarde anterior al monzón. Pero estaba peor que cuando se marchó.
                             Freddie había aceptado de buen grado cortejar a Olivia O' Rourke. Sin embargo, pensaba llevar a la ruina a la familia casándose con la prima de ésta. Lady Birkhurst no tenía nada en contra de Estelle. Pero no dejaba de ser la hermanastra de un mestizo. ¿Desde cuándo eso no le importaba lo más mínimo a Freddie? Sin embargo, el joven estaba decidido a seguir adelante con aquella locura.
-He hablado con sir Joshua-le informó-Me da permiso para que salga con Estelle. Es posible que me case con ella antes de que te des cuenta. O me caso con ella o nos vamos a vivir juntos.
                           Lady Birkhurst se puso pálida al escuchar aquella advertencia. ¿Acaso Freddie se había vuelto loco? ¡Quería vivir en pecado con Estelle Templewood! Se resistía a escuchar lo que estaba escuchando. Daniel observó a La Tacañona. Le faltaba la respiración. ¡Joder, no quiero que la palme!, pensó. Pero necesitaba hacerle entender que se trataba de su vida. Lo cual era muy difícil. Lady Birkhurst era la madre de Freddie. Pero no era su madre.
-Mira, tía, lo siento-se disculpó-Pero es mi vida.
                           Ya era mayor de edad. Sabía bien lo que estaba haciendo.
                           Nunca antes se había sentido tan seguro como en aquellos momentos.
-Amo a Estelle Templewood como nunca antes he amado a nadie-añadió con firmeza-Y te guste o no te guste, vamos a estar juntos.



                                 Lady Birkhurst se supo perdida. Freddie estaba dispuesto a llevar a su familia a la ruina.
                                Dio un alarido. Una criada histérica entró dando gritos en el comedor. De pronto, Daniel contempló cómo La Tacañona caía al suelo de la silla todo lo larga que era.
-¡Joder, me la he cargado!-pensó.

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