jueves, 11 de junio de 2015

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Hola a todos.
Llevo más de un mes sin meterme en este blog y sin subir un fragmento de este intenso fanfic.
No sé cuándo volveré a hacer una entrada relacionada con Un sueño hecho realidad. 
De momento, os dejo este fragmento en el que nos vamos de pedida.

                                      Al día siguiente, por la tarde, Daniel acudió a la casa de los Templewood.
                                      Toda la familia se congregó en el salón.
                                      Daniel no dejó de pensar en lo surrealista que le parecía aquella situación.
                                      Miró las caras de las cuatro personas que estaban allí congregadas. Ya no le parecían personajes sacados de una novela romántica. Eran personas reales. Tan reales como lo era él. No estoy soñando, reflexionó Daniel.
                                       El yogui con el que había hablado las dos veces anteriores tenía razón. Estaba allí porque tenía que cumplir con su Destino. De pronto, empezó a hablar. Las palabras brotaron sin control por su garganta. A ciencia cierta, sabía que en el siglo XIX las cosas eran muy distintas a como eran en el año 1992.
                                        Se había saltado todos los pasos a seguir en una relación de pareja decimonónica. No había ido a ver a los padres de Estelle.
                                         No le había pedido permiso a sir Joshua para cortejar a su hija. Y, de pronto, vio cómo el hombre abría de manera desmesurada los ojos. Jai se puso tan pálido que Daniel pensó que se iba a desmayar.
                                      Si me dice algo, saltaré y le diré cuatro cosas bien dichas, pensó el muchacho. El problema era que lo que estaba viviendo no aparecía reflejado en la novela de Rebecca Ryman. Estaba metido en el fanfic de Ana. Todo lo que contaba su novia en el fanfic era bien distinto a lo que ocurría en la novela. No sabía lo que iba a hacer Jai. En cambio, sí sabía lo que hacía en la novela. Olivia era la única que estaba tranquila. Lady Bridget ahogó un grito.
-Yo creía que usted estaba interesado en mi sobrina-afirmó sir Joshua con la voz estrangulada.
-Su sobrina está enamorada de su hijo Jai-le aseguró Daniel hablando muy deprisa-Y Jai está colado por su sobrina.
-¿Qué dice?-casi gritó Olivia, poniéndose roja como la grana.
                                  Jai no se atrevía a mirarla. Desde la muerte de Sujata, había vivido volcado en su trabajo.
-Yo estoy loco por su hija-se sinceró Daniel-Y ella está loca por mí. Sólo espero que nos dé su permiso para que pueda salir con ella.
                                 Estelle no estaba allí. Estaba en la cocina, ya que se había empeñado en aprender a preparar un postre hindú. Sin embargo, al escuchar la voz de Freddie, el corazón de Estelle dio un vuelco. Se olvidó del postre y apoyó su oído contra la madera de la puerta.
                                 Los ojos de la muchacha se llenaron de lágrimas de alegría. Me ama, pensó con regocijo. Y ella también lo amaba. Lo amaba con tanta intensidad que sentía miedo de sí misma.
-El capitán Sturgis...-quiso decir lady Bridget, refiriéndose al pretendiente de Estelle.
-¡Me importa una mierda ese pijo!-la interrumpió Daniel de manera brusca-Él no quiere a Estelle. Yo sí me muero de amor por ella. No soy el tío adecuado para ella. Pero Estelle me hace querer ser mejor persona.
                               Las cuatro personas que estaban reunidas en el salón se miraron entre sí. Pensaron que el comportamiento de Freddie Birkhust era distinto. Había cambiado mucho en los últimos días. Era cierto que hablaba de un modo extraño. Incluso, los criados decían que hablaba en español. ¿En español? Pero ya no protagonizaba sonoros escándalos. Ya no salía por las noches a emborracharse.
                              Sir Joshua tuvo que reconocer que le gustaba el nuevo Freddie. Sin embargo, Jai tenía sus reservas.
-Anuradha es lo más importante de mi vida-afirmó el hombre con voz dura-Ha sido así desde que nació. Te mataré como le hagas daño.
-¡No me hará daño, Jai!-intervino Estelle.
                             Salió de manera precipitada de la cocina. Se acercó corriendo hasta donde estaban todos reunidos. El rostro de Estelle parecía brillar.
                             Daniel estaba atónito. ¿Quién narices era la tal Anuradha?
                              De pronto, tuvo la sensación de que se estaba refiriendo a Estelle. En la novela, Jai y Estelle sólo salían juntos en una escena, la del funesto baile que ofrece Olivia después de enterarse de que estaba esperando un hijo de Freddie. Lo demás eran recuerdos de Estelle. Cosas que le contaba a su prima relacionadas con el tiempo que estuvo con Jai.
-¿Quieres a tu hermana?-le preguntó a éste.
-¡Adoro a mi hermana!-respondió Jai con firmeza-No sé a cuento de qué viene esa pregunta.
-Porque yo la amo con todas mis fuerzas. Es lo más importante para ti y para mí.
-¡Oh, Freddie!-exclamó Estelle.
                             Y lo abrazó con fuerza.

 

                                 Olivia sintió cómo las lágrimas corrían por sus mejillas. Estaba contenta porque veía que su prima era feliz al lado de la persona que realmente amaba.
                                  Llena de dicha, Estelle estampó un beso apasionado en los labios de Daniel.
                                  Mi sitio está aquí, pensó el joven con determinación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario